Asimismo, reconoció que «hay que hacer un ajuste de salarios» que tenga en cuenta la inflación acumulada en los últimos doce meses, que llegó al 10,48 % en mayo, cifra que duplica la meta oficial anual del 4 %, con una horquilla de variación del 1 %.

El mandatario dijo que se está estudiando introducir subsidios para frenar la subida de precios de algunos productos básicos, como se ha hecho con el pan, y garantizó que el Gobierno continuará controlando el precio de los combustibles.

Los precios se han visto afectados por factores externos como el alza del petróleo, el incremento del precio de los fletes a nivel internacional, así como de las materias primas, los cereales, los aceites o de la carne de cerdo y el pollo, según explicaron en el acto los responsables económicos del Gobierno.

El problema en la República Dominicana no es ni monetario ni fiscal, sino que deriva, según Abinader, de tener una de las economías más abiertas de América Latina.

El gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, afirmó que el aumento de los precios será «transitorio», asegurando que República Dominicana va por el «camino correcto».

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