Desde septiembre de 2020, que dio inicio el proceso electoral, al menos 88 políticos han sido asesinados; de este saldo fatal, 34 eran aspirantes o candidatos a un cargo popular, según documentó la consultora Etellekt.
Tan solo esta semana, se registró el asesinato en Guanajuato de la candidata a la presidencia municipal de Moroleón, Alma Rosa Barragán, de Movimiento Ciudadano (MC); el secuestro del aspirante a la alcaldía de Uruapan, Omar Plancarte, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), ocurrido en Michoacán; y ataques armados contra Jesús Arturo Galván, del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Tamaulipas, José Alberto Alonso, de Fuerza por México en Guerrero, Saraí Figueroa, del PVEM en Guanajuato, y Hugo Bobadilla, del Partido del Trabajo en Morelos.