Habló así durante una misa por el séptimo aniversario del Partido Revolucionario Moderno (PRM), realizada en la Iglesia Nuestra Señora de las Mercedes, en la zona colonial de la capital, y fue oficiada por monseñor Castro Marte y Fray Frankelis Rodríguez.

Estuvieron presentes, además del Mandatario, la primera dama, Raquel Arbaje; la vicepresidenta, Raquel Peña; el ministro Administrativo de la Presidencia y presidente del PRM, José Ignacio Paliza; la alcaldesa del Distrito Nacional y secretaria general del PRM, Carolina Mejía y el ex presidente, Hipólito Mejía.

Castro Marte definió como una acción noble que los miembros del PRM hayan hecho un aparte en sus agendas para dar gracias a Dios por los éxitos políticos y sociales que vienen cosechando desde su condición de institución gobernante en el país.

Resaltó que como partido han presentado importantes propuestas a la sociedad dominicana tales como la independencia de la justicia y mantener la democracia, como históricamente muchos hombres y mujeres presentes en esta asamblea han luchado.

PASO A NUEVAS GENERACIONES

A su juicio, el partido gobernante ha despertado un liderazgo en que se están dando pasos a sus nuevas generaciones y los exhortó a seguir su apuesta hacia un nuevo estilo de ser líderes.

Expuso que el PRM está llamado a acompañar al presidente de la República en la dirección de los destinos del país y entender que hay situaciones mundiales a los que ningún estadista puede dar respuesta a través de un decreto o que no puede controlar el precio del petróleo y otras prioridades.

El Obispo llamó a reconocer las limitaciones y sentir la necesidad de que Dios ilumine las decisiones y proyectos que se emprenden y a cultivar la misma virtud y la vivencia de transparencia.

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