El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, había sido acusado de facilitar, en represalia por sanciones previas por su cuestionada victoria en las elecciones presidenciales de 2020, la llegada de miles de refugiados por esta nueva ruta terrestre y de presionarles para que crucen la línea de separación. El mandatario niega categóricamente estas acusaciones.
«Las sanciones impuestas contra Bielorrusia», ha lamentado el Ministerio de Exteriores de Rusia en un comunicado, «tienen un obvio trasfondo político y son otro ejemplo de la injerencia en los asuntos internos de un Estado soberano».
El Gobierno ruso ha instado así a los firmantes de las sanciones que «renuncien a la política de doble rasero» y «apliquen un enfoque civilizado para pasar a una solución práctica de la crisis migratoria, en cooperación con el Gobierno de Bielorrusia», concluye la nota.
Si te ha gustado, ¡compártelo con tus amigos!
Nj productora