Dijo, además, que espera que los niños que hoy están en las calles se puedan integrar a las clases y fortalecer su lema de que “una guitarra más es un arma menos”.

El músico que en 2016 fue diagnosticado con cáncer de hígado y ha tenido que ser tratado hasta fuera del país para estabilizar su estado de salud, declaró que la escuelita “es lo que me mantiene vivo”.

Camilo describió que las lecciones de guitarra que al inicio eran solo con un grupo de entre 15 y 20 estudiantes, ahora se han convertido en cerca de 300 alumnos que sin ningún costo reciben instrucción de los 38 profesores con los que cuentan.

Escuelita de guitarra

“Antes éramos solo una escuela de guitarra, pero ahora tenemos clases de más de 15 instrumentos”, manifestó el músico, quien expresó que subsisten con donaciones de instrumentos, material gastable y ayudas económicas, que les han permitido crear un fondo con el que remuneran la labor de los maestros.

Sin embargo, aún persisten carencias como pizarras, bancos, micrófonos, cables, una consola, entre otras herramientas, pero, según Camilo, “lo más importante es lograr impactar aunque sea una sola vida con lo que ya se tiene”.

Rijo Fulcar destacó que dos de los estudiantes lograron ser admitidos en el Conservatorio Nacional Música y tienen un programa especial para dar seguimientos a aquellos que quieran seguir los mismos pasos.
El plan

Lograr llevar otras escuelitas a diferentes puntos de la República Dominicana, es el sueño de Camilo y sus colaboradores para contribuir con una mejor vida para los más jóvenes.

“El plan es llenar el país. El mismo concepto, clases gratis en los parques. Y esto podría ser replicado en todo el mundo”, puntualizó.

Aunque la escuelita se ha convertido en un atractivo para los turistas y un potencializador para el talento, Rijo Fulcar señaló que se ha reunido con políticos, funcionarios y ministros pero que “nunca han mandado nada”.

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Nj productora