El cuarto informe del Monitoreo Global de Residuos Electrónicos, presentado por la Organización de Naciones Unidas, sitúa a la República Dominicana como el mayor generador de desechos electrónicos en la región del Caribe, con Puerto Rico y Trinidad y Tobago, en segundo y tercer lugar, respectivamente.
En el apartado "situación de los residuos electrónicos en las Américas en 2022", el levantamiento detalla que el país generó alrededor de 100 millones de kilogramos de residuos electrónicos, seguido por Puerto Rico (65 millones) y Trinidad y Tobago (24 millones).
"Dentro de la región, República Dominicana, Puerto Rico y Trinidad y Tobago son los mayores generadores de desechos electrónicos. La infraestructura limitada, la falta de concientización y la presencia de prácticas informales de reciclaje y vertidos ilegales plantean desafíos en la gestión de desechos electrónicos en el Caribe", explica el documento, desarrollado por el Instituto de las Naciones Unidas para Formación Profesional e Investigaciones, la Unión Internacional de Telecomunicaciones y la Fundación Carmignac.
Pese a situarlo en el primer lugar entre los generadores de residuos, el informe también destaca que República Dominicana forma parte de los países de la región que cuenta con normativas sobre la basura electrónica, en medio del "desafío apremiante" que tiene el Caribe ante la falta de regulaciones y políticas que aborden el tema.
En ese sentido, recuerda que la Ley 225-20 sobre Gestión Integral y Coprocesamiento de Residuos Sólidos y el decreto 253-23 hacen referencia al principio de la Responsabilidad Extendida del Productor, que consiste en el compromiso que tienen los productores, importadores y comercializadores durante todo el ciclo de vida de los aparatos electrónicos y eléctricos incluyendo las fases postindustriales y posconsumo.
De igual forma, al hacer referencia a los movimientos transfronterizos de los desechos electrónicos en la región, cuyos datos completos "son limitados", el informe señala que República Dominicana está entre seis de los 12 países del Caribe que presentaron informes nacionales sobre sus exportaciones de desechos electrónicos a diversos destinos para el tratamiento y recuperación de materiales, en el marco del Convención de Basilea sobre el control de los movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos y su eliminación. En este listado también están Jamaica, Santa Lucía, Antigua y Barbuda, Barbados y Trinidad y Tobado.
El levantamiento agrega que República Dominicana, Jamaica y Trinidad y Tobago poseen "un pequeño sector manufacturero de aparatos electrónicos y eléctricos que produce artículos como televisores, radios, electrodomésticos, equipos de audio, cables, placas de circuitos, refrigeradores y unidades de aire acondicionado", contrario a la mayoría de los países de la región.
La ONU prevé una caída de la tasa de reciclaje documentada del 22,3 % en 2022 al 20 % en 2030 debido a la creciente diferencia entre los esfuerzos de reciclado y el importante crecimiento de la generación de residuos electrónicos en todo el mundo.
El progreso tecnológico, el aumento del consumo, las limitadas opciones de reparación de los aparatos electrónicos, los ciclos de vida más cortos de los productos, la creciente electronificación de la sociedad, las deficiencias de diseño y la inadecuada gestión de la infraestructura de los residuos electrónicos contribuyen a este empeoramiento de la tasa de reciclaje, indicó.

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