“Me parece una artista, lo que crea, su concepto, su voz, su ropa, y por eso quise colaborar con ella y ella conmigo, nos respetamos”, dice Farina al referirse a “Perras como tú”, canción que grabaron juntas.
Entiende que el género es así, y que contrario a verlo como un problema, lo considera una virtud, ya que en él los artistas se pueden expresar tal como son. “Yo soy vulgar. En muchas canciones hablo de todo”, comenta la cantante de “Ram Pam Pam”, “Las nenas” y “Adicta al perreo”, entre otras.
Valora que en la actualidad, contrario al pasado, haya muchas chicas haciendo música urbana y que aunque es una lucha constante, entre ellas existe la unión.
Los ataques que pueden recibir ella y otras de sus colegas por hablar en sus canciones de forma explícita, no son iguales que cuando lo hacen sus homólogos masculinos, algo que ella confía en que se irá cambiando. “Eso lo vamos a ir rompiendo poco a poco”, dice la cantante, rapera y actriz, nacida en Medellín, Colombia, hace 35 años.
Pero, por el hecho de que muchas de las canciones del reguetón y otros ritmos urbanos hechas por intérpretes masculinos sean tildados de machistas, y de que cosifican a la mujer, no culpa a sus colegas varones.
En la misma línea, de que la música urbana expresa lo que han visto sus autores, es su compañero en la película “Flow Calle”, Lenny Tavarez. “Los reguetoneros y el género urbano somos el periódico del barrio”, defiende el cantante, compositor, bailarín y productor discográfico, nacido en San Juan, Puerto Rico, en 1987.
El intérprete de “Medallo”, “Bellaquita” y “Mírame”, recuerda que lo que han visto en su entorno los que hacen música urbana es lo que van a exponer en sus obras.
Es por ello que explica que los jóvenes lo que ven en el barrio es violencia, sexo, drogas, abusos, malas palabras, poca educación, es lo que se tendrá que reflejarse en las canciones que hagan.
Por ello considera que, aparte de mostrar esa realidad, es posible que pueda operarse algún cambio en el que escucha los temas explícitos.
“A veces escuchar estas historias también despierta sentimientos, conciencia, denuncia, despierta a los chamaquitos”, comenta.
De esta forma, Tavarez, cuya propuesta vocal es más cercana a lo melódico que otros de sus colegas, entiende que también puede ser una forma de superación, de salir del barrio, ya que este no tiene que definirte. “Llevo 12 años de carrera, soy explícito pero se ha visto una evolución año tras año”, asegura, y que en esta película dominicana tiene su primera vez en el cine.
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Nj productora