Un empresario catalán, Raúl Castañeda, ha dejado en un restaurante de Marbella más de 4.000 euros de propina para los camareros del establecimiento. Un gesto que ha querido tener tras las críticas virales de otro cliente que denunciaba que los camareros le habían pedido que dejase propina tras cenar en el local.

Según ha explicado a EFE, tuvo conocimiento de la queja que planteó en redes sociales el cliente, llamado Enrique, que viralizó el ticket del local quejándose de que le habían pedido propina a pesar de gastar en la cena 4.098 euros, de los que 372 correspondían al servicio en mesa.