Al menos una persona ha muerto como consecuencia de las lluvias torrenciales que está experimentando la provincia canadiense de Columbia Británica desde el fin de semana, que han provocado graves daños materiales a causa de las inundaciones y deslizamiento de tierra.

A pesar de que actualmente las fuertes precipitaciones han disminuido, las condiciones atmosféricas han provocado la evacuación de la ciudad de Merritt, el valle de Fraser y el interior de Vancouver, mientras las autoridades no descartan que el número de víctimas pueda aumentar en las últimas horas.

Precisamente Vancouver ha quedado aislado por carretera, ya que todas han sido cerradas debido a los daños provocados, mientras que se ha cortado el acceso ferroviario a su puerto, el más grande del país.