Login to your account

Username *
Password *
Remember Me

Los pacientes de covid-19 se suelen quejar de dolor de cabeza, confusión y otros síntomas neurológicos, pero hasta ahora los médicos no comprendían del todo cómo afectaba el virus del SARS-Cov-2 al cerebro durante la infección.

Ahora, investigadores de la Universidad de Tulane (Luisiana, Estados Unidos) han descrito con detalle cómo afecta este virus al sistema nervioso central.

Se trata de la primera evaluación exhaustiva de la neuropatología asociada a la infección por SARS-CoV-2 en un modelo de primate no humano y los detalles se han publicado este viernes en la revista 'Nature Communications'.

Hoy en día en la quinta edición del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM-5), “la Biblia” de la psiquiatría moderna, se clasifican los trastornos según síntomas específicos: trastorno depresivo mayor (a menudo denominado simplemente depresión) Trastorno depresivo persistente (distimias), otros trastornos depresivos específicos o no específicos. Por igual las ansiedades y las fobias, tienen su clasificación determinada en ese manual.

Así comienza hablando sobre el cerebro y las emociones, el neurólogo José Silié Ruiz, quien sostiene: “Con la venia de mis amables lectores, me atrevo a hacer la aseveración en este ‘conversatorio’, que a través de los años la conducta humana ha variado poco y que a medida que la ciencia avanza se cambian nombres y terapéuticas, pero en esencia somos iguales en los padecimientos médicos a través de la historia, salvo algunos ejemplos y enfermedades que cambian cada cierto tiempo”.

Un nuevo estudio ha descubierto que la activación de ciertas neuronas de la amígdala central puede suprimir las respuestas inadecuadas al miedo. Una serie de microcircuitos neuronales regula la forma en la cual el miedo logra afectarnos.

Científicos de la Universidad de Berna y del Instituto Friedrich Miescher en Basilea han identificado un grupo de neuronas localizadas en la amígdala central que son capaces de regular nuestras respuestas al miedo. En determinadas condiciones, pueden reducir el impacto negativo del miedo, que lleva a distintos trastornos psicosociales, como por ejemplo la ansiedad.

Para mantener nuestro cerebro joven, en buena forma y más resistente al envejecimiento prematuro, necesitamos ‘darle de comer’ vitaminas, minerales y micronutrientes adecuados a través de los alimentos cotidianos.

Con el paso de los años nos preocupamos cada vez más por la evolución de nuestro peso, el estado de nuestra piel o la pérdida de tono muscular, agudeza visual o capacidad auditiva, pero ¿vigilamos y cuidamos de igual modo al cerebro?

La manera en que ese gran director de la orquesta orgánica “mueva la batuta” puede influir mentalmente en que nos veamos o sintamos más o menos jóvenes y si ese órgano enferma o envejece prematuramente, debido a dolencias neurodegenerativas o cardiovasculares, puede propiciar el declive del resto de nuestro cuerpo.

  1. Popular
  2. Tendencias
  3. Comentarios