Con una trayectoria de casi dos décadas Wisin y Yandel conocen bien el negocio de la música y lo que les ha funcionado como artistas.

Por eso aconsejaron a los artistas urbanos dominicanos a que se unan “para que el género siga creciendo”.

En una entrevista en el canal de YoutTube “El show de Carlos Durán”, los veteranos artistas hablaron sobre el movimiento urbano dominicano y sus exponentes y en lo que ambos están de acuerdo es que falta unión.

En un ranking dominicano, el top de los artistas urbanos “trendsetter” lo encabeza Mark B, quien tiene hasta su propia línea de ropa y quien siempre viste al último grito de la moda.

El segundo más activo y marcador de tendencias es Amenazzy, quien lleva un estilo internacional arriesgado, pero sin fallar. Bulova también viste muy bien.

Algunos crearon estilos pintorescos como Kiko El Crazy, quien es de los más atrevidos al usar cualquier estilo.

En la música urbana es frecuente ver a sus protagonistas exponiendo en sus redes, grandes sumas de dinero, joyas, automóviles de alta gama y mansiones. Es algo natural y frecuente en cantantes, raperos, dembowseros y productores.

En República Dominicana Lápiz Consciente es el primero en emular este comportamiento que nace en los raperos norteamericanos. En años pasados, era normal ver al dominicano en videos de YouTube presumiendo con considerables sumas de dinero.

También figuras como El Mayor y Shelow Shaq presumieron no solo joyas y vehículos, sino también mansiones de más de 30 millones de pesos. Y ni hablar del merenguero Omega, quien no pierde un chance para mostrar sus lujos.

La música es un reflejo de la sociedad, no diseña cómo va a vivir la sociedad, la música lo retrata, afirma el productor y conocedor del movimiento en la música urbana en el país Alex Taylord.

La observación la hace al conversar con LISTÍN DIARIO sobre la descarga de canciones y videos musicales con letras de contenido sexual explícito y escenas que, últimamente, caracterizan al movimiento urbano dominicano.

“Cuando vemos a una Tokischa besándose con una amiga en un video, lo que estamos viendo es un reflejo de la realidad de la prostitución de niñas de 12, 13 y 14 años que existe a granel en los barrios y que lamentablemente nuestros gobiernos han hecho caso omiso a esa situación”, plantea Taylord, quien además es productor musical y trabaja con jóvenes interesados en hacer música urbana a través de la fundación Relevo.