El próximo domingo será el último día de vida de Martha Sepúlveda, una mujer de 51 años que padece de una esclerosis lateral amiotrófica que, entre muchas otras consecuencias y dolores indescriptibles, le ha quitado la posibilidad de caminar y desplazarse por sí misma. Motivo por el cual acudió a la justicia colombiana en búsqueda de tener una pronta y digna muerte.
Así lo hizo apenas unos días después de que el pasado jueves 22 de julio, la Corte Constitucional confirmara que por norma se extendió el cubrimiento del derecho a fundamental a morir dignamente, también conocido como eutanasia, a los pacientes no terminales, pues es clave resaltar que anteriormente este procedimiento estaba habilitado solamente para personas que tuvieran enfermedades terminales en estado avanzado.