La cara visible de esta iniciativa es Luis Rodríguez Patiño, un sacerdote diocesano de 69 años, que tiene 5 parroquias, además de ser coordinador sénior de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) en A Coruña. Por ello manifiesta que es gran conocedor “de la realidad de los pueblos, la gente te lo comenta y ves ese sufrimiento, llevo 43 años en esas parroquias.” En las diferentes iglesias a su cargo, realizan reivindicaciones en las que participan activamente los feligreses. “Hablamos todos los días de estos problemas, los vecinos van cogiendo temas y los van colocando en las diferentes capillas.” Por ejemplo en Labrada, en el municipio lucense de Guitiriz, “se celebra con un cartel que la aldea está feliz porque ha nacido un niño, las parroquias están envejecidas”. No es la primera vez que un Belén de este párroco tiene cierta relevancia, en 2012, en la localidad lucense de Xermade, la simulación consistía en que la Virgen María entrega al niño Jesús a San Antonio, patrón de la caridad porque no dispone de recursos para alimentarlo, en un año en el que la crisis económica estaba muy presente en España. En el último lustro, la Navidad en Galicia ha cambiado de dimensión por la propuesta viguesa del alcalde Abel Caballero, según sus palabras, “un símbolo en el planeta”. En Badalona, el alcalde Xavier García Albiol, reconoce que tienen “el árbol de Navidad más grande de España”. Ambos ediles mantienen un pique sano desde hace varios años. El párroco gallego critica duramente “esa competición que hay por ver quién tiene más luces”, en un escrito en el que pide una recogida de firmas en la entrada de las iglesias para "presionar a los responsables políticos a tomar medidas". Espera la colaboración ciudadana, en un “llamamiento a la solidaridad y empatía.” “A todos nos gusta ver nuestros pueblos y ciudades iluminadas, pero lo esencial, ¿están cubiertos los derechos fundamentales como la vivienda, la comida o la propia luz? La Navidad no puede ser algo ajeno al sufrimiento” en clara alusión al gasto de los gobiernos municipales en España con el alumbrado navideño. El papel activista del cura, que ha mantenido durante muchas décadas, le ha causado críticas por parte de diferentes sectores, incluso la apertura de algún expediente. “Mis predicaciones son sobre la realidad humana, no puedo hablar de algo ajeno a lo que la gente sufre.” Considera clave en su desempeño como sacerdote el haberse criado como misionero en América Latina, donde presenció “mucho sufrimiento, por eso lo que me interesa es la gente, estoy muy acostumbrado a las críticas.”