El Silencio Oficial: La deuda informativa de la Gobernación con los medios locales

En un país donde se proclama la transparencia como pilar de la democracia, muchos comunicadores locales enfrentamos una realidad persistente: la falta de información oficial por parte de la Gobernación hacia los medios de comunicación del territorio. Lejos de ser un simple descuido, esta omisión se ha convertido en un obstáculo para ejercer un periodismo responsable y comprometido con la comunidad.

Durante la actual gestión del presidente Luis Abinader se han impulsado discursos sobre apertura institucional y lucha contra la opacidad gubernamental. Sin embargo, en provincias como la nuestra, Espaillat, los boletines, convocatorias, invitaciones, informes y demás datos de interés público no llegan oportunamente a los medios locales. Con frecuencia, nos enteramos de decisiones y actividades del gobierno central a través de fuentes externas, filtraciones informales o medios nacionales, muchas veces tarde y con escasa claridad.

Un ejemplo reciente lo representa la posible visita del presidente Luis Abinader a Moca por motivo del Día del Agricultor. Y decimos “posible” porque, al día de hoy, no se ha emitido una comunicación oficial dirigida a los medios. Nadie sabe nada. O, al menos, no se ha comunicado formalmente.

Si las instituciones provinciales cierran las puertas a los comunicadores del territorio, ¿dónde queda el derecho ciudadano a ser informado?

La Gobernación, como representación del Poder Ejecutivo en la provincia, no solo administra: también debe comunicar. Su rol debe ser el de puente, no de barrera. Cuando la información no fluye, se limita la labor de los medios, se debilita la confianza ciudadana y la democracia se resiente.

Lo paradójico es que sí nos llegan los casos de abusos policiales, los reclamos por los ruidos, los robos, las amenazas de huelgas y las quejas por falta de inversión en sectores clave.
Entonces, ¿por qué no nos llega la versión oficial?

Acceder a la información pública no debe ser un privilegio, sino el ejercicio pleno de un derecho. La transparencia no se predica, se practica. Y la comunicación institucional no puede ser selectiva ni partidista.

Los medios locales no somos enemigos del poder: somos aliados del desarrollo. El silencio oficial no solo limita nuestra labor, también priva a la ciudadanía de su derecho a saber.

Es momento de abrir las puertas, de compartir la información y de fortalecer la confianza. Porque sin información, no hay democracia.

Nicolás Grullón
Productor de Acceso sin Límites, canal 58.
Productor de La Revista de la Noche, canal 3.
Corresponsal de CDN, canal 37.
Vicepresidente de APRATELMEPE.
Mercadólogo | Abogado.