Como consumidores, tenemos el derecho a recibir información clara y precisa sobre los productos y servicios que adquirimos, así como a ser protegidos contra prácticas comerciales engañosas o abusivas. También tenemos el derecho a reclamar y recibir una compensación adecuada en caso de que los productos o servicios no cumplan con los estándares de calidad esperados.
Judith Valdez